Al visitar un país extranjero no solo conoces los lugares turísticos, sino que te adentras en su cultura, entras en contacto con su gente, sus costumbres, su vida cotidiana y, lo mejor de todo, pruebas su comida. Existe un sinfín de comidas típicas en El Salvador, pero aquí solo te mostraremos una de las más suculentas, que no puedes dejar de probar si visitas cualquier departamento del país centroamericano.
Lo mejor de viajar a El Salvador no es conocer, la mejor parte de todo es degustar las comidas típicas. Las Riguas son una de ellas, son tortas elaboradas con masa de elotes o maíz tierno que son combinadas con crema o cuajada. A la preparación se le agrega un toque de azúcar y sal, combinación irresistible para cualquier paladar. Pero el toque final se lo pone la hoja de maíz en que son envueltas, pues la preparación absorbe todo su sabor. Es increíble cómo puede ser tan sencillo y rico a la vez este plato salvadoreño.
Se necesitan elotes no muy tiernos, una cucharadita de azúcar, sal a su gusto, crema y queso para acompañar, además de un rollo de hojas de plátano. La preparación consiste en raspar los elotes hasta sacarle todos los granos, se licua los granos, se agrega la sal y el azúcar. La masa queda algo líquida. Luego, se debe lavar bien las hojas y secarlas. A continuación se ponen dos cucharadas de masa en la hoja y se dobla para que no se salga. En el comal, o recipiente de cocina tradicional usado como plancha para cocción, una vez caliente, a fuego medio se ponen las riguas (o en una plancha para hacer panqueques) y se cocinan a fuego medio por 20 Minutos, 10 minutos por cada lado, Cuando estén bien cuajadas, se les quita la hoja, y se dejan dorar solitas en el comal o en la plancha.
Es una deliciosa receta que te atrapará desde el momento que la degustes, ya que su sabor único a maíz tierno ha hecho que las riguas de elote se conviertan en un platillo muy popular dentro de la gastronomía salvadoreña, además de que su preparación es fácil, rápida y sumamente económica. Los elotes deben estar lo suficientemente tiernos para que el resultado sea el deseado, pero, recordemos, no demasiado. Si no se dispone de un molino tradicional se puede procesar los granos de maíz en una licuadora. Las riguas son un bocadillo delicioso muy parecido a los tamales, pero mucho más sencillas de hacer.
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