La palabra mesoamericana “popotlax”, que significa grande o abultado, es el origen del nombre pupusa, esa deliciosa tortilla de masa de maíz o arroz que, rellena con queso, fríjoles, chicharrón, jamón, carne, ayote, camarón, pescado u otras múltiples opciones, constituye el plato típico de El Salvador.
Con dos cucharadas de la masa y una de los ingredientes con los que se desee rellenar, se hace una pupusa. La cocción en un tipo de horno conocido como comal de barro es lo más tradicional, y teniendo su superficie lubricada con aceite a una temperatura de 80 grados centígrados, la masa aplanada se pone encima de ella. Por supuesto, también es posible hacer la cocción en hornos eléctricos y de gas, opción común en los hogares de hoy.
Con diez minutos de cocción, y poniendo los ingredientes deseados dentro de la pupusa, la salsa de tomate, el repollo y la zanahoria en vinagre o el chile al gusto, son complementos ideales. Estos complementos deben ir aparte, para que el comensal pueda servirlos a su antojo.
Se trata entonces de un alimento tradicional, muy nutritivo y realmente económico, que constituye una verdadera manifestación cultural salvadoreña. Este plato, por lo delicioso y popular que es, ha sido reconocido con su fecha conmemorativa: cada año, en El Salvador, el segundo domingo de noviembre es el día nacional de las pupusas, desde 2005, así que ese día se convierte en un festival de sabores desde las hermosas tierras de El Salvador, para el mundo entero. Sin embargo, en Los Guanacos tenemos todos los días lo mejor en pupusas y delicias salvadoreñas. ¡Venga y disfrútelas!